Aún atormentada por su debacle de Libra, la empresa da un pequeño empujón sobre la manera en que los gobiernos deberían aplicar las políticas del metaverso.
Después de que Meta Platforms (META) creara un ambiente tenso con los reguladores estadounidenses por la frustrada iniciativa de Facebook sobre una stablecoin, la empresa regresó con una propuesta para influenciar la política digital, pero esta vez con un enfoque menos agresivo y dirigida al metaverso.
“Es importante que los responsables políticos establezcan reglas justas para las tecnologías Web3 que mantengan la seguridad de las personas y promuevan la innovación”, afirmó la empresa en un “documento de debate” publicado el viernes. Meta resaltó el esfuerzo colectivo que se está realizando y citó el creciente Foro de Normas del Metaverso que ayudó a iniciar este año con otras empresas tecnológicas.
Meta espera una eventual “interconectividad” entre las diferentes jurisdicciones globales que lucharán con las reglas para la economía en el metaverso, para que cualquiera en su oferta de realidad virtual Horizon Worlds pueda tomar sus activos y “trasladarse sin problemas a otro mundo y volver”, aseguró Edward Bowles, jefe de política Fintech de la empresa.
“Estamos lejos de que eso sea una realidad, esto es solo el comienzo”, les comentó esta semana a los periodistas en Washington y calificó al documento “como el comienzo de una serie de conversaciones”.
El documento detalla tres prioridades para el metaverso, una evolución de Internet que prevé que los usuarios interactúen en mundos de realidad virtual. Según el documento, las eventuales regulaciones del metaverso deberían adoptar una postura tecnológica neutral, reconocer los potenciales beneficios económicos en la Web3 e insistir en que los gobiernos y el sector las construyan juntos. Esta cooperación también incluye el potencial rol que podrían desempeñar las monedas digitales del banco central (CBDC, por sus siglas en inglés) en la economía del metaverso.
En los últimos años, Meta de Facebook quiso lanzar una stablecoin global que primero se llamó Libra y luego Diem. Pero los reguladores se irritaron por la atrevida propuesta inicial de la empresa y sus socios, y la iniciativa comenzó a ser vista como una amenaza para el potencial dominio sobre el sistema financiero por parte de las grandes compañías tecnológicas.
Incluso el enfoque posterior de Diem, que ya era más cauteloso, encontró resistencia, ya que los funcionarios de gobierno dijeron que tal esfuerzo podría explotar hasta poner en riesgo la estabilidad del sistema financiero. Finalmente, se abandonó la iniciativa el año pasado y los reguladores estadounidenses han aclarado desde entonces que no quieren que grandes corporaciones creen sus propias stablecoins.
“Libra fue una propuesta particular en un momento particular”, aseguró Bowles. “Hemos avanzado desde ahí. Hoy en día estamos viviendo en un mundo muy diferente”.
Sin embargo, el compromiso total de Meta con Horizon Worlds le ha salido caro, ya que esa división de Facebook Reality Labs informó menos ingresos y pérdidas de miles de millones de dólares cada vez más grandes todos los trimestres.
“El escepticismo no es algo que me moleste mucho”, dijo esta semana el CEO de Meta, Mark Zuckerberg, en un evento en Nueva York.